Una de las quejas más frecuentes durante el embarazo, son las dificultades para dormir plácidamente. Algunos síntomas habituales como las náuseas, la acidez estomacal o las ganas de orinar. A continuación van unos consejitos para descansar mejor durante el sueño.
Alimentos y bebidas
Reduce tu consumo de cafeína: Recuerda que está presente en el café, té, gaseosas cola y chocolate, evítalos por completo por la tarde y por la noche.
Reduce el volumen de líquidos después de las ocho de la tarde e incrementa la cantidad por la mañana: Esto ayudará a que durante la noche no debas levantarte tantas veces al baño.
Evita las comidas pesadas y muy condimentadas antes de acostarte: No consumas picantes, o alimentos muy ácidos como el tomate, ya que pueden empeorar los síntomas de acidez. No comas antes de ir a la cama, programa la cena 2 horas antes de hacerlo.
Come alimentos simples y fáciles de digerir antes de dormir para evitar las náuseas: Si te molestan las náuseas (frecuentes durante el primer trimestre), mantén tu estómago lleno, comiendo con frecuencia alimentos simples como las galletas saladas, sobre todo antes de acostarte.
Libera tu estrés
Procura realizar una siesta de entre 30 y 60 minutos durante el día: Esto te ayudará a reducir el cansancio. No la realices muy tarde ni muy prolongada, ya que podría alterarse tu sueño nocturno.
Ha ejercicios por las mañanas: No lo hagas por la noche ni en las últimas horas de la tarde.
Practica técnicas de relajación: El yoga es un excelente aliado durante el embarazo.
No te quedes con dudas o preocupaciones: Consulta con tu médico todas las inquietudes que puedan presentarse, esto evitará que a la hora de irte a la cama aparezcan preocupaciones infundadas.
Genera una rutina
Trata de regular tu horario de sueño y vigilia: Acostándote y levantándote a la misma hora todos los días.
Establece un momento de relajación antes de irte a dormir: Darte un baño o leer un libro, pueden ser excelentes opciones.
Verifica que el ambiente sea agradable: Mantén el orden y la limpieza, controla que la temperatura sea confortable, asegúrate de contar con la cantidad de almohadas que permitan sentirte cómoda. Utiliza aromas relajantes para el ambiente.
Duerme sobre tu lado izquierdo: Esta posición ayuda a que la sangre y los nutrientes fluyan hasta el bebé y favorece que los riñones eliminen desechos y fluidos.
Si no puedes dormir levántate: Sal de la cama, haz algo que te relaje, teje algo para tu bebé, escribe un diario del embarazo o escucha música.
Es normal que cueste conciliar el sueño durante esta etapa, hay que amoldarse al nuevo cuerpo y a las molestias que van apareciendo día a día. Lo importante es no desesperarse ni angustiarse y utilizar el tiempo de insomnio, en alguna actividad productiva que te ayude a liberar tensiones.
Fuentes: http://www.bebesencamino.com Arlene Yong Hyde:, matrona-acupunturista, diplomada en Parto Natural-Piso Pélvico y Monitora Masaje Shantala y de Embarazo.